Vuelos a Estados Unidos
Chicago es la tercera ciudad más grande de Estados Unidos y tiene un encanto característico. Eso se debe en gran medida a su gente. La ciudad está situada justo en el corazón del Medio Oeste y es famosa por la amabilidad de sus habitantes, sus caras sonrientes y su actitud positiva.
Los ciudadanos de Chicago se desvivirán por ayudarle (aunque no parezca ni desubicado ni perdido), a pesar de la vida acelerada que conlleva ser una metrópolis económica y cultural.
Chicago empezó siendo un punto clave entre los Grandes Lagos y el río Mississippi y comenzó a crecer en una época de expansión hacia el oeste americano. Desempeñó un papel clave al conectar el este y el oeste durante el siglo XIX como nudo ferroviario y centro económico en crecimiento.
Ahora, la ciudad es un hervidero de cultura, llena de museos de primera categoría, restaurantes, salas de conciertos, equipos deportivos, teatros, música en vivo y mucho más. Cuando viaje a Chicago, descubrirá su lado tradicional, con sus costumbres arraigadas, pero también se encontrará con la jovial y contagiosa energía de los profesionales urbanos que avanzan hacia nuevas zonas, tanto en cuanto a dónde viven como a qué hacen. Es el hogar del presidente Barack Obama, quien celebró sus dos elecciones en el enorme y mágico parque Grant, uno de los muchos espacios verdes de la ciudad.
A pesar de su apodo, "La Ciudad de los Vientos", el viento fresco que sopla desde el lago Michigan no es nada cortante. (La frase se remonta al siglo XIX, cuando se decía de los políticos de la zona que sus palabras "se las llevaba el viento"). Sin embargo, es posible que aun así quiera abrigarse si da un paseo por el lago, que es el mayor de los Grandes Lagos de Norteamérica.
Si hablamos de comida, comience con la pizza. Chicago es famosa por sus pizzas de masa gruesa: montañas de ingredientes en esponjosas porciones cocinadas a la perfección en un horno de ladrillo. Además, los numerosos barrios étnicos, que van desde el vietnamita hasta el polaco, ofrecen sus propias especialidades, traídas directamente de su país de origen. Las raciones en Chicago son tan generosas y gratificantes como las personas que las sirven.
Básicamente, pasar tiempo en Chicago es pasar tiempo en una muestra representativa de Estados Unidos, un lugar donde el país se convierte en una amalgama increíble de cultura y gastronomía. Tiene algo para todo el mundo.