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Hyderabad, simbolizada por la Charminar (Cuatro Torres), una mezquita y monumento del siglo XVI que se levanta en la orilla oriental del río Musi, es una historia de éxito moderno en la India. Ahora se la conoce como "el valle del genoma" por sus numerosas empresas de biotecnología.
Esta metrópoli, llena de cuestas, antes tenía otro apodo, la Ciudad de las Perlas, gracias a su papel en el comercio de perlas y diamantes internacional. De hecho, los mercados antiguos de Laad Bazaar y Begum Bazaar, que serpentean a lo largo de estrechas calles cerca del emblemático monumento de la ciudad, continúan siendo importantes centros de oro, joyas y latón.
En sus paseos es muy probable que se tope con ejemplos de la elaborada arquitectura de los fundadores de la ciudad, la dinastía Qutb Shahi, que se alza orgullosa entre el caos de la vida diaria de Hyderabad. La ciudad tiene tanta historia y cultura que no sabrá por dónde empezar el recorrido turístico. Los lugares de visita obligada son el fuerte medieval Golkonda y Birla Mandir, un templo hindú de 85 metros de altura construido en mármol blanco.
Para descubrir la influencia persa en la ciudad, dedique una mañana a visitar el palacio Chowmahalla, levantado en 1869 y potencialmente concebido como la residencia en Teherán del shah de Irán. Encontrará panaderías iraníes y chai, una bebida dulce, por toda la ciudad. No se olvide de visitar el lago Hussain Sagar. Aquí, en el centro del lago, se levanta el impresionante monolito de Gautama Buddha.
En la orilla norte, es una ciudad con firmes raíces en el presente. Hay parques y estaciones de tren, además de elegantes distritos comerciales, como Jubilee Hills, con marcas y tiendas internacionales, y, por supuesto, la vida no se detiene cuando anochece. Desde elegantes clubes hasta locales nocturnos de temática inglesa, Hyderabad es un hervidero de actividades al caer el sol.