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Noruega es una curiosa combinación de modernidad urbana e imponente belleza natural. Aunque el mundo cada vez está más interesado en los restaurantes de diseño chic y cocina moderna de Oslo, esta avanzadilla escandinava sigue teniendo un gran número de pequeñas poblaciones en las que la vida se mantiene como era hace cientos de años. Y después están los fiordos del país, cuya fama está más que justificada.
La mayoría de los visitantes comienzan por Oslo, la capital de Noruega y el corazón de la modernidad escandinava. Ofrece mucho más que un elevado número de restaurantes con estrellas Michelin (los variados platos nacionales, que abarcan desde el reno hasta las bayas de enebro, han ayudado a la cocina noruega a dar el salto a la fama). La ciudad está repleta de cafeterías de diseño que sirven un café excelente para ayudarle a combatir el frío. En Oslo, dedique todo el tiempo que pueda a contemplar la arquitectura innovadora y dinámica (como el increíble teatro de la ópera de Oslo), visitar las modernas boutiques y descubrir la faceta histórica de la ciudad, como la Galería Nacional y el parque de estatuas al aire libre de Vigeland.
Póngase el abrigo y salga de Oslo para ver zonas más frías pero sublimes. El mayor fiordo de Noruega es el Sognefjord, que se asoma al Atlántico Norte y tiene incluso sus propias cascadas. Adéntrese en el círculo polar ártico, donde grupos de pescadores capturan piezas de caballa y bacalao que comerá después en las grandes ciudades, y desplácese más al norte, hacia Svalbard, para ver glaciares, osos polares y renos. Entre finales de otoño y principios de primavera, las auroras boreales son un motivo excelente para desafiar a las largas noches de invierno. Hay un gran número de hoteles en Noruega diseñados para ofrecerle las mejores vistas de este fenómeno cautivador.
Si realmente no le importa el frío, no deje de visitar el pueblo de Røros, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se trata de una población que en el pasado fue un centro minero de carbón y ahora es una combinación preciosa de casas de colores históricas rodeadas de bosques.