Vuelos a África
Costa de Marfil es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Si bien la situación política puede hacer que la planificación de sus viajes le lleve mucho tiempo, la recompensa que implica volar a Costa de Marfil supera con creces la inversión. Abiyán, el centro comercial, es una ciudad de gran energía cuyos habitantes aman la fiesta. Las zonas más rurales del país son impresionantes, con exuberantes parques naturales, playas idílicas y selvas.
El mejor lugar donde comenzar sus viajes es Abiyán. Abiyán, una de las ciudades más occidentalizadas y modernas de África Occidental, es una metrópolis de rascacielos, con distritos divididos en zonas de negocios y zonas de vida nocturna. Aunque es un lugar fabuloso para salir —su vida nocturna está en auge y hay mucha oferta a todas horas— muchos viajeros desearán proseguir el viaje después de uno o dos días, listos para explorar la belleza natural del país. Yamusukro, la capital del país, a menudo se olvida totalmente, aunque es una ciudad de calles tranquilas con un atractivo único, como de otro mundo.
Fuera de Abiyán es donde Costa de Marfil muestra lo mejor de sí misma. Las playas de Assinie y Grand Bassam son preciosas y acogedoras. Esta última contiene una gran cantidad de edificios coloniales en mejor o peor estado y muchos habitantes del lugar le llevarán en canoa a ver manglares y aves exóticas.
Muchos excursionistas acuden a Man, donde sopla el aire fresco por sus cumbres y valles llenos de colinas que rivalizan con las de Irlanda por su verdor. Los escaladores suben hasta el Dent de Man o el monte Tonkoui; ambos ofrecen hermosas vistas panorámicas de la exuberante campiña.
Costa de Marfil presume también de tener maravillosos parques naturales, que albergan selvas pluviales y un despliegue increíble de flora y fauna. El Parque Nacional de Taï cuenta con varias especies en peligro, entre ellas leopardos y el adorable hipopótamo pigmeo, mientras que el Parque Nacional de Comoé es el refugio de tres especies de cocodrilo africano.