Vuelos a Túnez

Las playas de Túnez son la gran atracción para la mayoría de los viajeros. Estas largas franjas de arena bañadas por el Mediterráneo están atestadas de gente en temporada alta y quienes acuden en busca de sol llenan los hoteles hasta la bandera. Si está buscando algo más exclusivo, la isla de Yerba tiene algunas de las mejores playas de Túnez, hoteles de lujo en consonancia y un grupo de restaurantes a lo largo del puerto que ofrecen pescado y marisco recién capturado con increíbles vistas de regalo.

En la animada Túnez encontrará mercados, mezquitas, estadios de fútbol y música en vivo, junto con una gran cantidad de restaurantes que sirven la excelente gastronomía tunecina. Esta incluye desde platos del desierto especiados con pasta de harissa hasta pastelitos que se deshacen en la boca, comparables a los de cualquier pastelería parisina. El artístico y bohemio barrio de Sidi Bou Said es un precioso conjunto de calles empedradas, muros cubiertos de buganvillas y vistas sensacionales del golfo de Túnez y sus restaurantes se encuentran entre los mejores de la ciudad.

Para todo aquel que se interese, aunque sea mínimamente, por la historia o la arqueología, la legendaria Cartago es una visita obligada, con sus pintorescas ruinas que abarcan desde baños romanos hasta un anfiteatro rodeado de un bosque. Y Duga, a solo una hora en coche desde Túnez, tiene una de las ruinas romanas mejor conservadas de África.

Uno de los mayores atractivos de Túnez es que, aparte de en los megacomplejos vacacionales, se ven pocos turistas. A menudo dispondrá para usted solo de los sitios históricos y cuando salga de Túnez es posible que recorra largas distancias sin encontrarse con ningún otro viajero. La gente del lugar es cálida y acogedora por lo que nunca le faltará alguien con quien charlar o la posibilidad de hacer nuevos amigos.