Vuelos a Italia
Aunque no sea la capital de Italia, Milán permite a los visitantes buscar la ''dolce vita'' (la dulce vida), ya sea a través de su animada gastronomía y vida nocturna o de su famosa pasarela de moda.
Es una ciudad fundamental para el sector de la moda, y las boutiques de la zona del Quadrilatero d’Oro atraen a amantes de la moda de toda Europa. De hecho, algunas veces basta con salir a la calle y observar a la gente para asistir a una lección práctica sobre moda.
Pero Milán ofrece tanta cultura como consumo. La ciudad alberga edificios de una arquitectura espectacular, el Duomo di Milano es una obra maestra de estilo gótico que no puede perderse, y el Castillo Sforza tampoco puede faltar en su lista. Al oeste del Duomo se encuentra el Museo Arqueológico, donde podrá conocer más sobre la historia de la ciudad.
Uno de los lugares más visitados de la ciudad es el mural de la Última Cena de Leonardo Da Vinci en la Basilica di Santa Maria delle Grazie, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Planifique la visita comprando las entradas con antelación, ya que la basílica atrae a multitud de turistas y el tiempo de visita está limitado a 15 minutos. También le conmoverá el Teatro alla Scala de la Piazza della Scala, un teatro de la ópera famoso en el mundo entero.
Al igual que otros destinos famosos de Italia, Milán acoge algunos de los mejores restaurantes de Europa. Utilizan especialmente la carne y los productos del mar (aunque los vegetarianos cada vez tienen más opciones). No debería irse sin probar los famosos platos locales, como el risotto y la ternera.