Destinos de Emirates
La famosa “bota” de Europa tiene todo lo que necesita para disfrutar de “la dolce vita” (la vida dulce).
La mayoría de los visitantes van directamente a la capital, Roma, y tienen motivos justificados para ello. La Ciudad Eterna acoge algunos de los lugares de interés turístico más emblemáticos de Europa, entre los que se incluyen el Panteón, el Coliseo y la Capilla Sixtina (aunque técnicamente, se encuentra en la Ciudad del Vaticano). Monumentos aparte, Roma es también una ciudad donde podrá encontrar algunos de los mejores restaurantes de Italia, ya sea un establecimiento condecorado con estrellas Michelin o una hostería (café de ambiente informal) sencilla y pequeña.
Para otros, el primer destino es Milán. Es la capital de la moda de Italia, como descubrirá durante un paseo por las boutiques de marca de al Quadrilatero d’Oro (el barrio de la moda). Los amantes del arte y la cultura también estarán bien servidos. Milán acoge el Teatro mundialmente famoso de La Scala, sin olvidarnos del cuadro La última cena de Leonardo da Vinci, que se encuentra en la Iglesia de Santa Maria delle Grazie.
Y todo esto sin indagar en el resto de ciudades italianas. ¿Quién puede resistirse al encanto de los ambientados canales de Venecia con sus gondoleros cantores, a las galerías de arte de Florencia o a la historia (y magnífico caos) de Nápoles?
Sin embargo, fuera de estas ciudades también encontrará destinos llenos de vida. De hecho, Italia es un país de una belleza natural apasionante, con unos paisajes ricos en vegetación abundante, cordilleras y playas. No es de extrañar que la gente suela referirse a Italia como el “bel paese” o país bello. Para ver las mejores playas de Italia, aléjese de la península y diríjase a la costa de Cerdeña. Cala Goloritzè es una impresionante extensión de arena blanca y mar de color aguamarina declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1995. O, si prefiere quedarse en tierra firme, vaya al norte de Italia y sumérjase en los espectaculares Alpes.