Vuelos a Pakistán
Construida en la década de 1960, la cuidad es un digno tributo a una moderna planificación urbanística, empezando por el Aeropuerto Internacional de Islamabad.
En un principio, se construyó para reemplazar a Karachi como la capital de Pakistán. Distribuida en forma de triángulo, la ciudad se divide en diferentes sectores y cada uno de ellos cuenta con espacios verdes y jardines.
Es un destino de viaje maravilloso para cualquier interesado en la historia. En el museo Lok Virsa descubrirá la herencia cultural y social de Islamabad. El museo aloja una gran colección de objetos e instrumentos musicales. También, a corta distancia, puede visitar el fascinante yacimiento arqueológico griego y budista en Taxila.
La capital tiene una "ciudad gemela": a tan solo 14 kilómetros está Rawalpindi (apodada Pindi). Las dos se han fusionado en parte en los últimos años. Islamabad fue planificada. Rawalpindi, en cambio, ha experimentado una expansión urbana descontrolada: de ser un pequeño pueblo ahora es un importante centro de transportes.
Islamabad es una urbe cosmopolita, con un ritmo más tranquilo comparado con el de Karachi. Si bien otras ciudades pakistaníes suelen ser enormes y caóticas, Islamabad es verde, espaciosa y accesible. Las colinas que rodean la ciudad ofrecen magníficas oportunidades para hacer senderismo. Aseguran asimismo que la ciudad pueda gozar de cuatro estaciones bien definidas. Los monzones llegan en julio y agosto.
¿Tiene ganas de ir de compras? Diríjase a la zona comercial de Blue Area, cerca de Jinnah Avenue. Cerca también está el Jinnah Market, lleno de tiendas locales y uno de los lugares más modernos de la ciudad. Si le apetece regatear un poco, visite el mercado de los domingos cerca de la Mezquita Roja. Encontrará de todo aquí, desde especias hasta baratijas.