Vuelos a Asia y el Pacífico
Australia es uno de los destinos que parecen diseñados para el viajero más aventurero. Aparte de sus pobladas ciudades, el país aún conserva vastas extensiones de tierra virgen, que suplican ser exploradas. Desde el caluroso Outback, donde se ubica el famoso Uluru o Ayers Rock, hasta las profundidades del océano del la Gran Barrera de Coral y los senderos de la selva Daintree, la selva más antigua del mundo que ha sobrevivido.
Como el interior de Australia es salvaje y vasto, la mayor parte de la actividad urbana se concentra en las costas, lo que las convierte en un destino popular entre los amantes de las playas en busca de vida urbana. Sídney es el destino que más turistas atrae, hogar de la emblemática Ópera, la bahía y el puerto, además de numerosos restaurantes, bares y clubes nocturnos para mantener entretenidos a los viajeros. A esto hay que añadir el clima soleado y las playas doradas, y no es de sorprender que más de millón y medio de extranjeros hayan establecido su hogar en Sídney.
Aquellos que busquen una experiencia más sencilla suelen dirigirse a Melbourne, donde la vida transcurre a un ritmo más sosegado. Pese a ser algo más pequeña que Sídney, Melbourne goza de una variada oferta, desde una animada escena artística a una movida cultura de cafeterías.
Además de estos dos imanes turísticos, Australia ofrece otros destinos que también merecen atención. En la costa occidental descubrirá destinos como Perth, una ciudad menos abarrotada, y el arrecife Ningaloo, donde algunas partes de coral están lo suficientemente cerca como para nadar hasta ellas desde la playa.
Aunque cuesta no estar pendiente de las numerosas atracciones modernas que ofrece Australia, no debería perder la oportunidad de sumergirse en el pasado del país. Los aborígenes australianos atesoran una historia de más de 50.000 años. Visite el parque nacional Uluru-Kata Tjuta para descubrir su cultura.